
Una nueva investigación ha revelado detalles sobre el origen del cacao, rastreando su uso en diferentes culturas precolombinas. Los autores del estudio sugieren que la planta del cacao se utilizaba en Ecuador hace 1.500 años, mucho antes que en México.
Los investigadores analizaron residuos en más de 300 cerámicas precolombinas de casi 6.000 años de antigüedad provenientes de Sudamérica y Centroamérica. Su objetivo era encontrar restos de ADN de cacao y tres compuestos químicos relacionados, incluida la cafeína. Los resultados mostraron que la rápida expansión del cacao a través de las rutas comerciales ocurrió hace más de cinco milenios en Ecuador. La evidencia indica que el cacao se dispersó por la costa noroccidental del Pacífico de Sudamérica y, posteriormente, por Centroamérica, llegando a México 1.500 años más tarde.
Anteriormente se creía que el cacao se domesticó en las tierras bajas de Mesoamérica (México y Centroamérica) y que desde allí se dispersó hacia el sur. Sin embargo, ahora se puede afirmar con rotundidad que el origen del cacao y su domesticación fue en la Alta Amazonia y no en los trópicos de Mesoamérica.
La dispersión del cacao desde Ecuador hasta Mesoamérica pudo producirse a través de vastas redes político-económicas interconectadas. Fue un proceso rápido que implicó la interacción estrecha y a larga distancia de los pueblos amerindios. Los contactos marítimos fueron tan importantes como los interiores.
Antes de la llegada de los europeos a América hace cinco siglos, culturas como la azteca y la maya ya preparaban el cacao como bebida, mezclado con diversas especias u otros ingredientes. El cacao no solo era una fuente de energía, sino también un producto medicinal. Los pueblos amerindios lo utilizaban de muchas maneras: crudo, cocido, tostado, molido y convertido en alimentos líquidos y sólidos. Incluso la corteza, las ramas y la mazorca se quemaban, y las cenizas se usaban como antiséptico.
Fuente Original: Estudio, el cacao se originó en Sudamérica y no en México